Francia va más allá de sus ya famosas ciudades. Cada pueblo y cada villa tiene un paisaje único, amplio y colorido que no vas a olvidar. Aquí te podés sumergir en una sociedad que adora y conserva sus bellas artes. Cada rincón guarda detalles en su arquitectura e historia. Además la cocina francesa no se queda atrás, con exquisitos platos, en sus costas y en su interior.
Un país lleno de gente amistosa, que te espera con la calidez de un beso en la mejilla y un abrazo. Además un sistemas educativo con gran énfasis en su parte académica y con mucho espacio para unirte a actividades extra curriculares.
Francia es un nuevo idioma, un nuevo paisaje y una nueva experiencia para tu vida.